Estimados amigos:
Ante todo me presento.
Tengo 42 años, y hace seis meses fui dejado por mi ex conchuda, luego de nueve años de noviazgo y casi cinco de convivencia.
Nueve años tirados a la basura porque a mi ex (ella de 33 años), en su laburo, se le cruzó un gerentito de otra empresa que, encima, está saliendo de un divorcio (ella no sabe que yo sé todo esto, dado que nunca me lo blanqueó).
A partir de ahí (unos nueve meses antes del final) empezó el declive en la pareja: se puso INSOPORTABLE (digamos ‘de manual’, con todas las funestas y humillantes características que encierran estas situaciones para el hombre); hasta que, a sugerencia mía, la invité a que se retire de mi departamento.
Finalmente se tomó el palo, lo que no le costó mucho. Digo que fui ‘dejado’, porque ella me obligó a pedirle que se vaya (sino yo lo hubiese seguido intentando); no obstante, el proceso ya era irreversible: en menos de nueves meses, progresivamente, su pelotudez mental hizo que se vaya todo al carajo…
No posteé mi caso, porque no lo consideré necesario para poder salir de esa caverna, en la cual estuve encerrado en los primeros dos meses.
Otrora, en los 2000, fui ‘integrante’ de la vieja L de . y ya estaba bastante curtido sobre cómo recuperarnos en materia de rupturas forzadas por las conchudas; abandonos; pedidos de tiempo y toda la parafernalia conchudil de siempre.
Sabía todo lo que me esperaba, todo lo que había que hacer, y lo ejecuté sin más, con la dignidad y el amor propio como principales motores de mi recuperación.
¿Te querés ir, pelotuda? ¡Suerte a tus 33 años! FIN (aunque internamente sabía que me esperaba un petit infierno de algunos meses, lo tomé con la sabiduría de mi edad. Lo llevé adelante con huevos de elefante, y de a poco recuperé el eje de mi vida).
-. De todos modos, no voy a negar que haber encontrado este foro (sabiendo que el viejo se había disuelto, y creyendo que no había otro), fue una fuente de alivio que, en más de una ocasión, me sacó de los abismos y espejismos que fabrica nuestra mente ante tales eventos: bajones prolongados; visión de la vida en blanco y negro; delirios de ‘ruina futura e infelicidad eterna’; sensación de finitud; angustia existencial, etc.
Irme a la cama, leyendo y releyendo casos, entre tres y cuatros horas por noche, haciendo capturas de pantalla (tengo un directorio con más de 100), y riéndome mucho, viendo que a todos nos pasó lo mismo, fue un bálsamo de alivio que se convirtió en una droga por varios meses (me sentí muy identificado con el caso de ‘MilanK’, el cual leí muuuuchas veces, y me fue de mucha utilidad; y, obviamente, la enjundia del Doc JP para reflejar conceptos y patrones femeninos, fue en descubrimiento, que, se convirtió en uno de los hitos que más destaco en esta nueva etapa de mi vida).
Como ya se dijo en posteos pasados, la ayuda que se brinda desde este lugar para hombres que, en muchos casos pueden estar desesperados, realmente es invaluable.
Dicho todo esto, no voy a pedir consejos sobre recuperación, porque conociendo desde hace más de una década la filo del foro y de ., la seguí a rajatabla, y empecé a salir bastante rápido.
-. En mi caso, lo que me pegó fuerte, no fue el abandono, sino el hecho de reencontrarme conmigo mismo a esta edad; y de ver cómo, en lo sucesivo, llevo adelante mi trunco y fallido proyecto familiar.
Fue bastante movilizante todo lo que me pasó y está pasando: a mi edad, ARRANCAR DE CERO; tener que salir de nuevo a la cacería, buscando una femenina que no tenga hijos (ni loco me emparejo con una que sí los tenga, así sea Jane Fonda a los 20 años); ponerme en forma (la llevo bien y ya bajé 14 kilos); y, sobre todo, tratar de entender los nuevos códigos de las mujeres en la era de la hipercomunicación e hiperpelotudez extrema, etc.
Viendo que todo el viejo ganado femenino de antaño ya está con críos a la rastra, y que la mayor parte de mis amigos tienen hijos.
Anduve con un par de minas estos meses, pero, como vosotros sabrán: ninguna mujer es distinta al resto de las mujeres…
Tengo a favor que soy profesional hace casi dos décadas, y me he posicionado muy bien en mi laburo. Por ende no tengo problemas económicos, y tengo un nivel de vida bastante alto. Me rompí el culo mucho tiempo y ahora soy doblemente propietario, he viajado mucho por todo el mundo, y lo más importante, me mantengo muy bien físicamente (con todo el pelo y sin panza, ja!). Soy un cultor de la vida sana (cero vicios) y hago mucho deporte.
Por favor, esto lo aclaro, no por vanidad, sino para que sepan cuál es mi perfil, y para que vean también el hombre que dejó ir la conchu, quien, además, la respetaba y amaba muchísimo…
De todos modos, lo que les comentaba, amigos, lo vivo como un nuevo desafío, y hasta quizás, el más importante que tuve afrontar en mi vida (aclaro que he tenido muchísimos, por otras cuestiones, y de todos, sin excepción, salí airoso y ganador).
Siento que la vida me está metiendo el dedo en el culo para ver cómo salgo de esta…
-PUNTO CENTRAL DEL POSTEO:
Pero sí, hay una idea secundaria que me viene dando vueltas en esta nueva etapa, y la quisiera debatir con tan destacados contertulios, para ver qué mirada tienen sobre este tema:
De mi parte, siempre tuve el ‘chip mental’ que en esta encarnación tenía que tener hijos. Y no por presiones familiares ni sociales, sino por convicción propia. Y la mayor parte de mis esfuerzos en las últimas dos décadas, los dirigí en ese sentido.
Y, de hecho, sigo sosteniendo esa convicción. Si me banqué tantos años a mi ex (pese a sus gritos; peleas sin razón alguna; malhumoradas e inestabilidades continuas; faltas de respeto; falta absoluta de consideración y gratitud, etc, etc, etc –podría escribir una guía telefónica sobre ella-) fue porque la figuraba como una compañera para formar mi tan anhelado proyecto familiar.
Me la aguanté tanto tiempo para tratar de cumplir mi objetivo.
Totalmente al pedo, porque al final me quedé sin nada; y, perdí con ella los, casi, mejores diez años de mi vida: de los 30 a los 40 (y ni hablar, por supuesto, todos los $$$ que metí en la pareja en estos años, que, no obstante, es lo que menos me importa: en definitiva, la plata vuelve, el tiempo no).
Ahora bien, con los episodios generadores de mi situación a la vista, sumado a toda la doctrina que se fue elaborando en los confines de este sitio (cita obligada al Doc JP), por primera vez me replanteo ese condicionamiento que siempre había tenido sobre la obligada procreación. Y no lo digo por los hijos, sino por la necesariedad de tener que fumarse a una mujer por muuuuucho tiempo, para poder llevar adelante ese proyecto.
Pero, por otro lado y como contrapartida, también soy consciente de un montón de cuestiones que quiero citar:
-Que los padres (la familia de uno, en mi caso) en algún momento no van a estar.
-Que todo mi entorno tenga hijos, y yo sea casi el único que no los tiene.
-Dentro de 20/30 años cuando ya no tenga juventud, y tampoco a mis padres, pienso cómo podría ser mi vida (Oscura? Solitaria?), si no me hubiese preocupado por estos años de formar una familia, o, al menos procrearme,
-Por otra parte, también pienso que acumular dinero toda la vida, y sentirse ‘solo’ llegada la vejez, debe ser muy angustiante: el dinero es lindo, pero no tener con quien compartirlo debe dejar una sensación de vacío muy grande. Aunque parezca una frase trillada, la guita ayuda pero no compra la felicidad ni llena ciertos vacíos.
-Agrego como agravante y dato adicional que, en mi caso, tengo un hermano mayor de edad (el típico pollerudo) que tampoco tuvo ni va a tener hijos. Esto lo aclaro, porque no es lo mismo, por ejemplo, una Navidad con uno o dos sobrinos, a un evento de esa clase sin ni siquiera un niño…
-Y ni hablar la tristeza de que mis viejos no sean abuelos, cuando todos sus amigos y hermanos, tienen entre dos y cuatro nietos (pero bueno, eso ya es otro tema, aunque reconozco que, por ello, me va a quedar cierta culpa el día de mañana…).
-. Soy plenamente consciente sobre las obligaciones económicas que encierra la procreación, sabiendo perfectamente que significa quedar económicamente obligado hasta la mayoría de edad del menor (en caso que sean más de uno), extremo que tengo bien asumido, y lo acepto como tal.
-. Es decir, mi dilema no es llevar la vida en soltería, lo que puedo hacer sin mayores melindres y en plena felicidad; sino cómo podría ser mi vida a cierta edad, no habiendo tenido descendencia.
Viendo el muy minucioso y fino análisis que, en este foro, se hace sobre las mujeres (con el cual comulgo en un 100%), su retorcida psicología, su diseño evolutivo mental, el egoísmo extremo, y el agravamiento de su pelotudización en esta era de redes e internet (y, ni hablar, si la susodicha está buena!) y, de yapa, el ultra-feminismo de cartón que se instaló en Occidente en el último tiempo, hace que me replanteé hasta qué punto quisiera estar obligado a convivir y/o tener que hacer entrar en razones a una mujer, por todas las múltiples cuestiones que conlleva la crianza de hijos.
Dicho en otros términos: Todo ello implica tener que ejecutar una ‘convivencia’ forzada con otro ser inestable durante más de 20 años, en mi caso, seguramente hasta el final de mis días, ni más ni menos…
Claro que uno puede separarse, pero el quilombo se sigue teniendo, en forma claramente agravada y mucho más onerosa.
-. En suma, estimados, quisiera escuchar vuestras opiniones sobre lo que planteo, lo que voy a resumir en las siguientes dos opciones:
1) Tener hijos, y, muy probablemente, tener que estar atados a una femenina que haga lo imposible para rompernos los huevos por los próximos 20/22 años, a quien, inclusive, haya que mantener… (claro que siempre está la posibilidad de encontrar a una mujer que no responda a esos patrones, pero sabemos que las posibilidades son del 5% o menos…)
2) Decidir no tener hijos, vivir para uno y mis proyectos, no darle bola absolutamente a nadie; pero, con una posible sensación de vacío continuo (eterna?); y con la funesta posibilidad de darme cuenta tarde del error, dentro de 15/20/30 años, cuando ello sea irremontable: cuando todos mis amigos y colegas ya sean abuelos, pasen fiestas rodeados de hijos y nietos, y yo tenga que estar prácticamente solo, o mendigando alguna invitación a casa ajena, para no sentirme en depresión en tales episodios festivos…
-. Aguardo vuestras consideraciones!
Un abrazo grande!
P.D.: Si consideran que el posteo debe ser ‘movido’ o redirigido a otra sección, invito a los administradores a que lo hagan. Consideré que el mismo tenía que ir aquí!