Sres., tengan bien en cuenta lo que les dice lo que yo creo, ya, experimentada forista.
Ni tan experimentada, querido Juanpindonga. Nunca se termina de aprender.
Abrazos.
Se les sube la nobleza al cerebro, y piensan que como tales, se les debe rendir pleitesía.
El problema que veo es que las mujeres por más que: las entiendas, le aportes, las ayudes, las aconsejes, le resuelvas sus problemas, le cocines, le lleves el auto a taller, le des un masaje cuando están estresadas, las lleves de viaje al interior y al exterior, las lleves a cenar, tengas vivienda y auto, las cuides cuando se enferman, le seas fiel y únicamente estés con ella, nunca van a estar conformes, no hay manera posible.
Hay una cosa, y es que los hombres tendéis a ser demasiado permisivos y complacientes con tal de no discutir.
Podrá costarte o darte una pereza sobrehumana, pero en ocasiones que alguien te pare los pies y te fuerce a aceptar un categórico ''no'' puede ser tan necesario como... excitante (sí, excitante. Te miro pícara). Por eso te aconsejo que no le tengas ningún miedo a imponerte, ya que siendo pasivo solo consigues reforzar en ella una conducta caprichosa que con el tiempo se vuelve insostenible. Si respondes a todas sus exigencias con complaciencia no estás favoreciendo en nada su desarrollo personal, más bien estás ayudándole a engordar y ensalzar esa parte negativa de su personalidad. La 'felicidad' no nos la da un perrito faldero, sino alguien con quien conseguimos equilibrarnos siendo nosotros mismos.
Se les sube la nobleza al cerebro, y piensan que como tales, se les debe rendir pleitesía.
Definitivamente para las mujeres los hombres no son más que una combinación de banco de esperma y cajero automático.
Cualquier mujer que tenga algo de objetiva, sabe que el amor de un hombre es, básicamente, visual y físico; nace en sus ojos, pasa por el estómago y continúa hasta sus partes bajas. Este es el único circuito que parece recorrer, no hay más. Por eso los sentimientos de un hombre hacia una mujer duran lo que a ella su belleza exterior: unos pocos añitos hasta que empiezan a envejecer y ellos se vuelven de espaldas a babearle a la cantante de la tele ligerita de ropa.
Cuando la mujer es consciente de esto, empieza a frustrarse, a sentirse desilusionada e intenta a toda costa atrasar el envenjecimiento sometiéndose a mil tratamientos estéticos con tal de mantener ese amor pasajero que tantos beneficios le ofrece.
Entre ellos, por supuesto, está el deseo de ser madre, pero también está la necesidad de sentirse deseada y especial para su pareja. Vas a ver a muchas mujeres con hijos e infelices porque su marido ni las mira o las critica haciéndolas sentir poco atractivas a nivel físico y personal. Para la mujer, es importante la atención positiva de un hombre a su lado y no lo desea solo para propagar sus genes, también lo necesita para su propio bienestar emocional. Fíjate en todas esas feministas que despotrican contras los machistas y luego las ves soñando y anhelando como niñas con tener en su vida a uno de esos protagonistas noveleros ultraprotectores, atentos y con características machistas muy marcadas.
Para terminar os diré que yo, como mujer, os confirmo que no todo son bebés y dinero. He querido y quiero a hombres que han estado y están en mi vida por lo que son. A algunos (no muchos), ciertamente, los adoro.